A una hora de la capital de Colombia se encuentra un pueblito muy pintoresco llamado “Zipaquirá“. Su principal actividad económica es el turismo y todo gracias a una catedral de sal que se construyó dentro de una mina. Se puede tomar un tren desde el centro el cual te lleva a recorrer la parte más turística del pueblo y también te incluye la entrada a la mina. El costo es de 24,000 pesos colombianos que son $133 pesos mexicanos aproximadamente. El lugar es hermoso y se presta muchísimo para tomar fotos y lograr efectos muy interesantes. Por el momento les dejo este par de imágenes que tomé y cuando regrese les compartiré más tomas de esta Iglesia que cautiva a cualquiera, independientemente de tu religión. Necesito agregar que además de la belleza del lugar, la amabilidad y calidez de los colombianos me tiene encantada, es un país que sin duda vale la pena visitar.
Hace un par de semanas tuve la oportunidad de trabajar con esta hermosa familia, que hizo mi trabajo verdaderamente fácil. Aunque en la sesión se me subieron hasta las arañas, el tiempo se paso rapidísimo y me la pase súper divertida con las ocurrencias de Malenita.
Hace algunos fines de semana decidí ir a escalar el famosísimo Nevado de Toluca; para los que me conocen bien saben que llevo a mi Westi “Don Lucho“ a todos lados y por supuesto no podía faltar en el viaje.
El objetivo principal obviamente era llegar al cráter y la laguna pero nunca se nos ocurrió preguntar cuál era el camino, así que solamente caminamos hasta que nos dimos cuenta que estábamos rodeando el lado incorrecto del volcán; ya se estaba haciendo tarde y seguir subiendo hasta el cráter nos iba a tomar mínimos otras dos horas más así que decidimos regresar. Se queda pendiente un viaje de regreso al volcán donde ahora sí lleguemos a la laguna, pero no fue un viaje en vano; hubo escenarios muy bonitos para fotografiar y además pude capturar el ingenio de los mexicanos al usar los tapetes de su coche para deslizarse sobre la nieve, sin contar los elotitos bien calientitos que agradeces tanto que estén allí para cuando vienes bajando del volcán, hambriento y con frío. Espero disfruten las fotografías y se animen a ir a esta belleza natural que tenemos en México. En Agosto del año pasado tuve la oportunidad de visitar tierras Californianas. Un día estaba “turisteando“ en una playita pública de Laguna Beach y cuando me dirigía de regreso al coche vi a un niño que se acababa de salir del mar y se estaba enjuagando en la regadera; se me hizo buena idea tomarle fotos y a continuación les comparto el resultado. La fotografías fueron tomadas con un Zoom-Nikkor 18-55mm, con un ISO de 100, un f de 11, la velocidad 1/500 y el zoom 40 mm. En lo personal me gustaron mucho, pero estoy abierta a observaciones y consejos.
![]() La aventura comenzó en la ciudad de Nueva York. Ya que el viaje fue en Enero, los 2 ºC eran una probadita de lo que iba a venir después. Ya había ido en otras ocasiones a la Gran Manzana, pero siempre iba con alguien que me guiaba y esta vez iba a ser todo un reto transportarnos con el revoltoso y confuso “Subway“ de la ciudad que literal nunca duerme. Creo que no importa cuántas veces visites la ciudad, siempre hay algo que te falta por hacer; por ejemplo yo, hasta la fecha, ¡no he podido tomar el bendito tour de las series y las películas! Tampoco he terminado de recorrer el Central Park ni he visitado el MoMA. En fin, les comparto algunas de las imágenes que tomé de algunos lugares icónicos de la ciudad y de algunas calles que no son tan conocidas. Aquí también incluí algunas de las de “inception“ que les comenté anteriormente. |
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Julio 2018
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